Elegir bien tu próxima propiedad es clave para hacer una inversión segura y satisfactoria. No se trata solo de que te guste visualmente, sino de evaluar factores que impactarán tu día a día y tu patrimonio a largo plazo. Aquí te contamos qué aspectos considerar antes de tomar una decisión.

1. La zona: ubicación y entorno

La ubicación es uno de los elementos más importantes al comprar una propiedad. Evalúa:

  • La seguridad del área

  • Cercanía a escuelas, hospitales, supermercados y transporte

  • El crecimiento de la zona y su plusvalía

  • Servicios municipales disponibles

Una buena ubicación no solo mejora tu calidad de vida, también protege el valor de tu inversión.

2. Servicios básicos

Verifica que la propiedad cuente con servicios activos o al menos disponibles:

  • Agua potable

  • Energía eléctrica

  • Drenaje y alcantarillado

  • Acceso a internet

Si es un terreno, consulta con la municipalidad qué servicios están habilitados o en proceso de instalación.

3. Revisión legal

Antes de firmar nada, asegúrate de que la propiedad:

  • Esté escriturada a nombre del vendedor

  • No tenga hipotecas ni adeudos de predial o servicios

  • Esté correctamente registrada en el Registro Público

  • Tenga uso de suelo compatible con tu propósito (habitacional, comercial, etc.)

Consejo: Siempre es recomendable consultar con un asesor o notario antes de comprometerte con una compra.